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Distinto

Poesía

Infinito

Infinito

De un tiempo a esta parte
el infinito
se ha encogido
peligrosamente.

Quién iba a suponer
que segundo a segundo
cada migaja
de su pan sin límites
iba así a despeñarse
como canto rodado
en el abismo.

M.Benedetti

Mares que eligen

Mares que eligen

Te sabes descubierta, eso dices,
la memoria te ha jugado olvidos
de quién supones juntar la leña
de los árboles tumbados u ofrecidos.

Leñador, hacha desgastada en mil tajos es su vida
debieras saber que nunca tienen pausa
su brújula su quimera o su balanza.
Si la luna fue objetivo a primer vuelo
a segundo el impulso al sol lo lleva.

Hoy mismo ha sido el día donde hartara
desayunos de brillos y centellas
tras la porfía de nieblas y lloviznas
abrazó al naciente en viaje sin boletos.

Luego giró, y no se dio la vuelta
cerró los ojos y el lila de la aureola
fue un verde metido en sus pupilas
y así supo de esperanzas nuevas.

Claro, él camina a contramano
por sendas que niegan los regresos
y al igual que vos mueren los sueños
que prometieron ser y ahora se alejan.

Por eso va sin prisa
por eso ya no teme la maldición del tiempo o del espacio,
nadie sabe que pasa en cada posta
que ilusionamos complementos que se tardan.

Si no eres capaz de abrir las jaulas
o mejor aún tenerlas sin sus puertas
entonces el jilguero marcha al bosque
temeroso de mudez para su orquesta.

Pretendes que renueve el dibujo
más es exactamente el que una noche
vio a través de la magia de un espejo.

Así, si de esta forma es doloroso
y no aceptas la sorpresa,-aún la ingrata-
de qué habrá valido tanto esmero
tanta grito o tanto amor y el descubierto?.

Si buscas un mar para tenerlo
en tapones de botellas

has de saber que existen tantos mares
que a pesar de pretenderlos
son ellos los que eligen sus Ulises,
Afroditas, resacas, barcos, sueños.

Ergasto

Balanza Exacta

Balanza Exacta

Un mar parecido a una luna doble de almacén se ha interpuesto en el camino. Un puño levanta la hermosa joya: un corazón pequeño lleno de tatuajes y con algunas gotas de sangre todavía en algunos sitios. Entre los tatuajes sobresale el de un hermoso rostro de mujer que no se está quieto un instante; sonríe o llora, se lleva un dedo a los labios para imponer silencio o cierra los ojos para dejar pasar hermosos sueños que se transparentan a través de los párpados. Al otro extremo de la luna, una barca atraviesa lentamente el horizonte a la velocidad reducida de la hormiga proyectada a la distancia. En medio de la embarcación, una guillotina se tiene de pie. Nadie más ocupa el bote que dos carneros que a los extremos balan desesperadamente. Parecen la imagen del amor o de la vida que llega a su término. A instantes, detrás de la guillotina, un resplandor súbito ilumina la escena, el mar infinito. Se ven, entonces, unas pequeñas gotas de sangre en la cuchilla de la guillotina y encima de ella un letrero que dice: dos arañas entrelazadas. Cuando la oscuridad es completa, siempre queda la barca visible, iluminada por la luz rosa de un reflector de teatro. Allí de debajo la barca aparece la hermosa mujer que se ha abierto camino jalando de sus cabellos como de un potro indomable y que tiene casi la mitad de su cuerpo cubierto de escamas tornasoladas y la otra mitad de estrellas de mar y sobre cada uno de los senos un inmenso rubí del tamaño de una cabeza de paloma. Los ojos son los que más llaman la atención; son pequeños espejos circulares. Uno sabe que son espejos, sin embargo, al mirarse en ellos, ve un paisaje distinto según la hora o la persona. Si es una niña de diez años quien se acerca, descubrirá una pradera verde en la cual inmensos surtidores rojos brotan por todas partes, y la niña bajará los ojos como si la hubieran violado. En cambio, el anciano tiene otras probabilidades: un río enroscándose alrededor de un pino gigante y estrangulándolo lenta y gozosamente. Acaso dos personas se asoman al mismo tiempo a los ojos: en uno tiene lugar un asesinato, en otro suben al tálamo nupcial un hombre y una mujer.

Adolfo Westphalen

LA MAGIA DEL BESO

LA MAGIA DEL BESO

La magia del beso

Yo no sé si es por amor que estoy agradecido
de que un beso signifique tanto en nuestras vidas.

Tal vez no es por amor
que cada detalle de ternura tuya me embelesa.

Tu hermosura no ha dicho en plentud
las cosas que hay en el fondo de tu alma.

 O cualquiera sea el espacio de piel.
que mejor conozca lo inefable
y se comunique con este asombro,
delicioso y mudo, y curiosidad por tí
(a quien doy más caricias que palabras).

 Agradezco, empero...
hoy no a los besos...

 Doy gracias
¡porque vives palpablemente, caramba!

Evocas algo más noble que el pan
y más profundo que cualquier tristeza.

 Y, siendo así, se te toca, se te estrecha,
se te siente en la carne, se te besa...
y se es feliz, más de lo que se quiere.

 Yo no sé si es por amor que descubro
la deuda que clama interiormente,
sin saldo de cuentas todavía.

 Tu ser es necesario, inevitable, universal,
biológico y estás unida a mi deseo
no sé con qué tamaño de bondad,
no sé si por amor.

 Has nacido tantas veces, aunque yo
no te haya conocido ni sepa que eres réplica
de mujer en singular, con apellidos,
con habitaciones de mundo y roles públicos;
además Mujer Eterna...

Como la una, invocas a mi piel
sin hacer preguntas.

 Yo no sé si es amor lo que nos lleva,
entonces, a asomarse al corazón ajeno
y llegar e irse, dejando dulces biografías,
pero te agradezco que fluyas
y que magnifiques tus besos inolvidables
y que no te expliques, ni con la gente ni conmigo.

 Odio el amor de rutinas, o predecibles vuelcos,
pero amo tanto al beso que dice: Gracias.

 Por la chispa que das, por breve sea,
ya sea, o no sea, por amor, te he amado.

 Un beso tiene magia cuando entrega vida,
alegría, pasión, celillos, travesura, erotismo,
capricho, inquietud, trémulos pálpitos.

 Yo no sé si es amor, pero no son templanzas
del cerebro, oscuro, estéril, impasible,
no son saltos ni argucias de vacío organizado.

 Gracias por la grandiosidad que se crece
a pesar de mí y a pesar tuyo,
al besar por gusto de hallar raíz y cosmos.

 Gracias por la transparencia eléctrica de Eros,
por contener señales de lo vivo,
por el contacto de labios, primitivo, del beso.

(Publicado en "El Perro Andaluz", España,
y en "Starlite Cafe", 12 de septiembre de 1998)
Autor: Lopez dzur

Algo de Realidad

Algo de Realidad

Algo de Realidad

Te acuerdas, Loleh, en Alicia en el país de las maravillas,
Tweedledee cuando explica a la niña
que ella existe sólo porque el rey la sueña.
Si el rey se despierta amenaza Tweedledee ¡bang!
vas a evaporarte como cuando soplamos una vela,
pero es verdad que existo, dijo Alicia llorando
Está también Platón, su historia de la caverna
y Chuang-Tzé que sueña que es una mariposa
y se pregunta a sí mismo cuando despierta si no será
una mariposa que sueña ser Chuang-Tzé
Está además Descartes, y la posibilidad de que todo no sea
más que una jugarreta de un genio malo, y el otro,
el irlandés que querría despertarse por fin
de la pesadilla de la Historia.
Quizás después de todo yo sólo he soñado
que camino junto a ti, si sueño que te amo,
si sueño que soy yo que sueño que tú existes,
¿quién se despertará al final de mi sueño?
Pero el viejo sabio chino sonríe dulcemente
me sosiega, yo podría aceptar la idea
de que nada bueno me hubiese ocurrido nunca de verdad,
pero que Loleh no haya existido encuentro la cosa improbable.
Sí, tú estás aquí y el viejo maestro chino murmura,
si no existe nadie más que yo, no existe nada de mí.

Claude Roy