Amplitud y descubrimiento del primer amor
Se oye y se comenta que el primer amor es el único y verdadero, y que los demás ya nada tienen que ver, y desde luego que no, cada persona es un mundo pero esto no es cierto del todo.
El primer amor además de enamorarse no es si no la novedad el descubrimiento de algo desconocido hasta ese momento, dos cosas que unidas la una a la otra lo realzan y da la sensación de incrementar ese primer amor y lo realza muy por encima de lo que es, pero es tan sólo una sensación que sumada a ese sentimiento lo hace especial y lo engrandece de momento.
Quien se saca el carnet de conducir por primera vez por ejemplo, ese no suele olvidar la fecha, ni tampoco cuándo se compra su primer automóvil, menos aún la marca, sin embargo, por ser su primera vez y su primer auto puede que no le dure ni un año, por su falta de experiencia, y más tarde o más temprano volverá a tener otro, que podría ser incluso la misma marca y mismo modelo, quizá este último, le pueda llegar a durar diez años, y lo acabará dejando, porque ya, no de más de si. La realidad es, que el primero y el último son iguales, lo que no es igual, es la sensación de estreno, la explosión repentina al descubrir de repente aquello que nunca antes se conocía, porque no se tuvo, porque no llego a tenerse antes nunca, y por lo tanto se ignoraba del todo, por ser la primera vez, y por ser eso algo nuevo e inesperado. Esa explosión repentina produce una visión mucho más amplia, sin embargo los siguientes amores ya no tendrán el mismo efecto, porque no serán novedad, y, porque por decirlo de alguna manera, ya está todo inventado.
Por la espesura de bayas y las islas de juncos, como a través de un mundo que sólo fuera cielo, oh firmamento invertido, la barca de nuestro amor se deslizaba. Radiantes como el día eran tus ojos, radiante la corriente fluía y era radiante el alto cielo. Días de abril, aires del Edén...Cuando murió la gloria en el dorado crepúsculo, brillante ascendió la luna, y llenos de flores al hogar regresamos. Radiantes fueron tus ojos esa noche, habíamos vivido, habíamos amado. Ahora el hielo aprisiona nuestro río, con su blancura cubre la nieve nuestra isla, y junto a la lumbre invernal Joan y Darby dormitan y sueñan. Sin embargo, en el sueño, fluye el río y la barca del amor aún se desliza...Escucha el sonido del remo al cortar sus aguas. Y en las tardes de invierno cuando la fantasía sueña en el crepitar de la chimenea, en sus oídos de viejos enamorados el río de su amor canta en los juncos. Ama el pasado, pues en algún día fuimos felices y algún día nos amamos.
Robert Louis Stevenson |
6 comentarios
Anaktub -
Un beso
karenxita -
suyapa silva -
ZAYURI -
Distinto -
Un saludo
Sakkarah -
En cuanto a lo del primer amor, yo también creo que el resto de los amores son tan importantes como él; pero ya sabemos un poco más, no todo nos sorprende. Eso no quiere decir que se ame menos.
Un beso.