El boom económico de 1995-2000 y que supuestamente creó la nueva economía capaz de convertir aquel ciclo del boom tecnológico en recesión en algo del pasado, demostró ser un fraude y se produjo el estallido allá en el 2001 casualmente coincidiendo con el atentado de las torres gemelas, haciéndose añicos y reduciéndose a cenizas los precios de los valores de las tecnológicas y las punto com. Recordemos a Terra un valor que se puso por las nubes para pasar a no valer nada, y eso de la noche a la mañana. Pero según dicen, nos quieren hacer tragar que los precios se iran estabilizando poquito a poco.
Hoy tenemos más de lo mismo, otra burbuja mayor todavía si cabe, otro fraude, dónde cada día que pasa salen más chorizos,más ladrones, y los que quedan aún por salir y los que no salen nunca, pero esta en otro sector, que se ha estado expandiendo a lo largo de años en el mercado inmobiliario, y esta si será de las más dañinas. Las familias para conseguir dinero en los bancos han apostado todo, para comprar nada, aprovechando que el precio del dinero estaba al 2% una inversión segura, sin tener en cuenta las subidas, (los intereses nunca suben, y los pisos tampoco bajan nunca) o si lo hacen lo hacen despacio y poco a poco, como dicen los ministros, para no provocar la huida de estampida, y se dejen hasta los dientes. Pero lo cierto es que los intereses, el precio del dinero, ha subido y cuándo este sube, no sube al mismo ritmo que lo hace cuando baja, si no que lo hace a velocidades galopantes, y aquellos que estaban todo decidos a pedir créditos, ahora han cambiado de opinión, entre otras cosas porque los bancos les han cerrado sus puertas, no hay dinero para prestar como antes. Ahora no hay más que deudores por doquiers, y no hay más que dos opciones, comprar, o vender al precio que sea, y como ahora no hay dinero comprar no compra ni dios. La crisis crediticia ha sonado, el capital que los bancos prestaron no vuelve, lo que significa que no se paga, y los bancos no quieren pisos quieren dinero, y de alguna manera los tienen que dar salida, aunque sea a precios inferiores rebajándolos, y esto obligará a rebajar al resto produciendo el efecto dominó. Este no es más que el comienzo de un final. Igualmente los precios como en las tecnológicas quedarán reducidos, pues todos los valores se comportan igual, y eso de que se irán estabilizando poco a poco, es un sueño,una utopía que solo se la creen y lo piensan aquellos que se han ido llenado los bolsillos, y no quieren ni oir la palabra bajar, y la suavizan auto engañándose, y de paso van engañando a los demás. El partido popular lo comenzó, y el partido socialista, le siguió la misma rutina, dos partidos que ahora piden el voto, después de que tanto unos como otros se han estado repartiendo la parte de la tarta, y lo sabían mejor que nadie, y ahora se dice que en España hay más de ocho millones de personas que viven en situaciones precarias de pobreza,y a eso lo llamaban ellos en su día eficacia, y también por un futuro mejor, ¡jodete!, cuándo lo único que se les da bien es privarte del derecho a la vivienda, explotarte, especular con tu vida, con tu dinero, reprimirte y dejar al país en pelotas ... y a todo esto para colmo lo llaman democracia y libertad.
Las inmobiliarias avisan de una subida "vertiginosa" de la vivienda para 2009
(PD / EFE).- Si no se agilizan los trámites para disponer de suelo urbanizable, el precio de la vivienda va a sufrir subidas inimaginables.
Fernando Martín, presidente del G14, que agrupa a las mayores inmobiliarias cotizadas en Bolsa, cree que ocurrirá esto en 2009.
24.10.07
Pero la realidad es esta:
Esto sucedió no hace mucho y aún no han salido del batacazo en los paises asiaticos, pero España y los paises Europeos son diferentes.
Año 1991
Ocurría en todo el continente Asiático especialmente en Japón, segunda potencia económica mundial, y país que financia a sus países vecinos. ¿Hacia dónde escaparía todo ese capital......?
Japón sufrió uno de los mayores colapsos del mercado inmobiliario de la historia mundial. En la cima de la burbuja de 1991, todo el terreno en Japón, un país del tamaño de California, valía unos 18 billones de dólares, unas cuatro veces el valor de todo el terreno de USA en ese momento.
Los tipos estaban al 2% y después de que el banco central japonés hiciese una subida demasiado agresiva de los tipos de interés hasta el 5.5/%, vinieron los crashes simultáneos de la bolsa y el mercado inmobiliario. Los dos mercados se desplomaron a la par: los inversores vendían sus acciones para cubrir sus perdidas inmobiliarias y viceversa, hundiendo los precios a unos niveles de los que solo hoy, 16 años después, están empezando a recuperarse.
Hoy las propiedades inmobiliarias en Japón valen la mitad que en su cima de 1991.
Los compradores de viviendas fueron unas de las peores víctimas de la burbuja inmobiliaria de Japón. En las seis mayores ciudades japonesas, los precios cayeron un 64% desde 1991 hasta hoy. Según estimaciones, millones de compradores sufrieron grandes pérdidas en la mayor compra de sus vidas.
Sobre todo,entonces decían los economistas, la experiencia de Japón nos enseña a ser escépticos sobre el mito fundamental que es la causa de todas las burbujas: la creencia de que los precios subirán siempre. Muchos japoneses se sobreendeudaron, comprando viviendas que costaban más de lo que racionalmente podían permitirse porque asumían que los precios solo podían subir. Cuando los precios cayeron, muchos compradores quedaron arruinados o simplemente eliminados.
Durante una burbuja, la gente no cree que los precios caerán. Esto ha demostrado ser falso cientos de veces en el pasado. Pero hay algo en la naturaleza humana que nos hace incapaces de aprender de la historia.
En los 80, la locura en Japón llego a tales extremos que las compañías se peleaban por terrenos de poco o nulo uso. En lo peor de la burbuja, un solar de 3 metros cuadrados en una esquina del distrito comercial de Ginza en Tokio se vendía por 600,000 dólares, aunque era demasiado pequeño como para construir nada. Solares un poco más grandes provocaron la creación de extrañas estructuras conocidas como "edificios lapicero": edificios finos y altos que usualmente solo tenían una pequeña habitación por planta.
Como resultado, el mercado inmobiliario en Japón era ya frágil, Y cuando el mercado se desplomó, se desplomó duramente. Debido a toda la especulación hecha por compañías, el colapso destruyó empresas, mutiló a los bancos del país e infligió una herida mortal a la economía del país.
Desde entonces, la economía se ha pasado años entrando y saliendo de la recesión. Sólo hoy empieza a dar signos de recuperarse.
A ver quien es el listo que arregla todo esto ¿Zapatero? ¿Rajoy? estos me recuerdan a los cines de mi barrio en otros tiempos dónde primero te hacían entrar para luego cambiarte todo el programa por un bodrio.