Evolución
Con referencia a las fases de nuestra evolución con el resto de los seres vivos, el ritmo evolutivo de las máquinas, que es el mismo ser humano que la inventa, resulta, por comparación, saltos gigantescos.
En el siglo XIX, el visionario Samuel Butler, escribía en su libro Erewhon, y ponía en boca de un historiador de las máquinas la siguiente reflexión: No existe seguridad en contra de un eventual desarrollo de una consciencia mecánica. Un molusco no tiene mucha conciencia. Fijémonos en el extraordinario avance que las máquinas han realizado durante los últimos siglos y lo lento del avance del reino animal y vegetal. Las máquinas mejor organizadas son criaturas, por así decirlo, de ayer, en comparación con el pasado. Asumamos como hipótesis de trabajo que los seres conscientes han existido desde hace 20 millones de años. Contemplemos ahora los avances de las máquinas en los últimos mil. ¿Acaso no durará el mundo otros 20 millones de años? Y si es así, ¿qué no veremos? Y luego añade: ¿Quién puede asegurar que la máquina de vapor no posee algún tipo de conciencia? ¿Dónde comienza y donde acaba la conciencia? ¿Quién puede señalar las lindes? Las máquinas de hoy son a las del futuro como los primeros saurios en relación al hombre.
Butler estaba hablando tan solo de máquinas de vapor, que era lo más evolucionado en su tiempo. ¿Que hubiera pensado de haber conocido los ordenadores portátiles, o las comunicaciones via satélite g.p.s.?
Siguiendo esta línea que comenta este libro de aquí al próximo siglo se deberían modernizar como del pasado se modernizaron a hoy, hasta convertirse en algo aún mucho más sofisticado y complejo, tanto como pueda llegar a serlo el hombre en el próximo futuro, hasta llegar a un límite insospechado que nadie sabe dónde termina, puesto que no conocen límites.
De todo lo dicho anteriormente, se puede deducir que el principio era caminar lento. El ritmo era sincronizado con el de la naturaleza, los días eran días, las horas eran horas, y los minutos eran minutos, y el tiempo se hacía más largo al ir a un ritmo más lento. Había más tiempo para todo, y a efectos la vida se hacía más larga pese aunque entonces se viviesen menos años relativamente. Con el paso a la modernidad del tiempo, se ha ido desmarcando, cada vez más rápido, y avanzamos a un ritmo uniformemente acelerado. Vivimos más años, aparentemente pero el año pasa más ràpido, el día lo reducimos, a hora, la hora, a minuto, y el minuto a segundo, el tiempo se comprime, quedando asi reducido a nada, al extrés y al autoengaño. Por contrapartida el avance del reino animal y vegetal sigue, su propio ritmo evolutivo de toda la vida, su sintonía, a un ritmo lento, el ritmo marcado por el reloj de su propia naturaleza, sin desmarcarse un ápice. Al sufrir este desfase, este adelantamiento uniformente acelerado con la naturaleza, se sobreentiende en este desfase, el por qué obligatoriamente las especies que lo habitan y los bosques se extingan mucho antes, y vayan desapareciendo mas deprisa. Así se va reduciendo el mundo en el que vivimos, hasta que el tiempo obligue a dar marcha atrás de nuevo. El tiempo obligará a regresar, y regenerar. En el círculo se acaba confundiendo el principio con el fin. Una vez se alcance la perfección no se podrá evolucionar más.
4 comentarios
Distinto -
Todo el mundo sabe dónde empieza pero nadie puede saber ni cuando, ni como, ni dónde acaba. La máquina de vapor fue un misterio por asi llamarlo hasta que dejo de serlo. Yo pienso que el verdadero misterio está en la Incertidumbre.
Un abrazo
Sakkarah -
¡Quién sabe, quizá tengan conciencia, y sea un misterio más de esta vida que tan llena está de ellos.
Un beso.
Distinto -
Un beso para ti y gracias por tu respuesta Anaktub
Anaktub -
Un beso.